No importa si tu destino es playero o montañero. Si tienes previsto recorrer kilómetros de selva, no salir de piscina o habitar la ciudad libre de gente y tráfico. Las ventajas del tampón en los meses de estío son incuestionables. Es el rey del verano. Discreto y seguro, a estas alturas nadie duda de su eficacia y comodidad y su reinado promete ser largo ; ) No obstante, siempre es bueno recordar algunos consejos y pautas básicos para un correcto uso y que, por muy experimentadas que seamos, conviene tener siempre presente.
De hecho, no importa si este será tu primer verano con la regla o si, por el contrario, sabrías adivinar hasta el minuto en el que hará acto de presencia. El uso de tampones como método de higiene íntima durante los días de la menstruación requiere ciertas precauciones y recomendaciones para que resulte un método cómodo, limpio y sobre todo seguro.
Lo primero que no debes olvidar está en tus manos. Y son ellas mismas, pues son el principal ‘atajo’ que tiene nuestro cuerpo para transmitir infecciones y bacterias. Primera lección: antes de ponerte un tampón, lávate siempre las manos con agua y jabón para evitar que puedan entrar en tu cuerpo microbios y otras sustancias no deseadas.
En segundo lugar, una lección tan o más importante que la primera. Debemos usar un tampón de capacidad adecuada a nuestro flujo menstrual. Además, si podemos adaptar esta capacidad a la intensidad de flujo durante los días de la menstruación mejor que mejor. De hecho, como especialistas, siempre recomendamos utilizar un flujo algo menor.
Por último, otro mantra que debemos repetirnos: cambiar el tampón de manera regular pasadas unas 4 horas y nunca superar las 8 horas, algo que desaconsejamos. Lo ideal es utilizar un flujo inferior y aumentar la frecuencia de cambio. De esta manera cumplimos con las premisas dos y tres a la vez. Ya lo apuntábamos en el anterior post, desconfía de la súper absorción. El algodón natural es el mejor componente para estar en contacto con tu piel y no necesita ser alterado para asegurar una buena absorción del flujo menstrual.
Aunque parezcan recomendaciones muy obvias, es importante que las tengamos siempre presentes y más en estos meses en los que, lógicamente, aumenta el consumo de tampones.
Nunca falla. Llega el verano y sí, es cierto, los días son más largos y nuestras agendas pueden sufrir algo de colapso: amigos, vacaciones, tiempo libre, actividades… Pasamos más tiempo fuera y eso es una realidad. En ella, como no puede ser de otra manera, hay algo que tampoco falla. Y es la regla. Desde Farmaconfort lo sabemos. Sabemos que cada estación requiere nuevas necesidades y que es necesario adaptarse.
No es casualidad que, precisamente por eso, el tampón sea uno de los productos ‘estrella’ de la temporada. Su versatilidad, discreción e idoneidad en días de playa y piscina dan fe de ello. A nosotros nos encanta y de hecho lo tenemos de dos clases, con aplicador y sin aplicador. No obstante, hay una promesa, la gran promesa, con la que todos los grandes fabricantes visten sus spots con la llegada del calor: la súper absorción. Un ‘súper poder’ cuanto menos, inquietante.
De la misma manera que siempre recomendamos utilizar niveles de absorción de flujo inferiores o cambiar el tampón o compresa cada 4-6 horas. No necesitamos ‘más’, sino necesitamos mejor. Hay que cambiar el foco. Las mujeres no necesitamos tampones que nos súper absorban, sino productos que respeten nuestra piel.
Por si fuera poco, los anuncios de compresas siguen empeñados en convertirnos en mujeres híper-activas y en verano, claro, mucho más. Súper mujeres que hacen de todo. Tango, playa, gimnasia de alto nivel, saltos… ¡Qué presión! Alguna vez la regla nos podría venir estudiando o trabajando. Nada más lejos de la realidad televisiva. Con esa ‘agenda’ es normal que la súper absorción sea requisito obligado.
Sabemos que la publicidad no es un espejo exacto de la realidad, sino que ofrece una visión idealizada, en este caso, de la menstruación. Lo entendemos y no pretendemos cambiarlo. Pero, ¿acaso no existe otra menstruación que idealizar?
Es el momento de entender las necesidades menstruales de la mujer como una responsabilidad, sin frivolidad y sí con mucho conocimiento. Sólo así podremos desarrollar mejores productos que quizá no te ayudarán a saber bailar tango, pero sí serán más respetuosos con tu piel.
La gama de tampones de Farmaconfort NO están fabricados usando VISCOSA/RAYÓN
La gama de tampones de Farmaconfort SÍ están fabricados con puro algodón 100%.
El algodón es un producto natural que tiene unas excepcionales características muy beneficiosas para la higiene femenina ya que ayuda a reducir y prevenir los riesgos de irritaciones, picores, infecciones y alergias.
¿Cuáles son las características del algodón que ayudan a proteger tu salud?
• Transpirable: retiene el flujo y permite el paso del aire a través de sus fibras.
• Garantiza un nivel óptimo de humedad: permite el justo intercambio de humedad con el exterior, reduciendo la deshidratación.
• Compatible con el pH fisiológico: no altera la acidez natural de la mucosa vaginal.
• Hipoalergénico, dermatológicamente testado: atenúa y ayuda a prevenir los riesgos de irritaciones, picores, infecciones y alergias.
• Suave: tacto suave y agradable con una máxima protección.
Existen productos en el mercado que mencionan las palabras algodón o cotton en sus envases, en realidad sólo se refieren a la apariencia externa del producto (tacto suave y color blanco) pero la mayoría no son de algodón, ni tan siquiera lo contienen.
Por eso, te animamos a que verifiques la composición de tus actuales productos de higiene íntima.Si no encuentras esta descripción técnica, es muy probable que no sean de algodón (por muy blancos y suaves que te parezcan).
> Haz la prueba del vaso, para comprobar por ti misma de qué están hechos tus tampones:
Los tampones son un producto especial para la higiene femenina que ofrece comodidad y seguridad.
Es normal que las mujeres que los utilizan, por primera vez, tengan que intentarlo varias veces antes de colocar el tampón de una forma fácil.
1. Colócate en una posición cómoda, con los músculos relajados. Las posturas que te pueden ayudar a introducirlo, sin problemas, son:
De pie, con las rodillas ligeramente dobladas y separadas
Con un pie sobre el WC
2. Lávate las manos.
3. Retira el envoltorio del tampón y comprueba que el cordón está bien atado: tira firmemente del cordón y verifica que los dos cabos están anudados.
4. Inserta el tampón:
Coloca tu dedo índice en la base del tampón.
Con la otra mano, abre la apertura vaginal suavemente y coloca la punta del tampón en el orificio vaginal (en la misma apertura por donde sale el flujo).
Respira y relájate, porque eso te ayudará.
Empuja el tampón e introdúcelo de forma inclinada, hacia tu espalda, tan hondo como puedas (tranquila porque no hay ningún riesgo).
Cuando el tampón se coloca correctamente no se siente nada. Si te sientes incómoda significa que no has insertado el tampón a la profundidad suficiente. Debes retirar el tampón y usar uno nuevo asegurándote de que lo insertas profundamente.
Los tampones son un producto especial para la higiene femenina que ofrece comodidad y seguridad.
Es normal que las mujeres que los utilizan, por primera vez, tengan que intentarlo varias veces antes de colocar el tampón de una forma fácil.
1. Colócate en una posición cómoda, con los músculos relajados.
Las posturas que te pueden ayudar a introducirlo, sin problemas, son:
De pie, con las rodillas ligeramente dobladas y separadas
Con un pie sobre el WC
2. Lávate las manos.
3. Retira el envoltorio del tampón y comprueba que el cordón está bien atado y colgandofuera del aplicador.
4. El mecanismo del aplicador es parecido al de una jeringuilla.
Sujeta el tampón por el mecanismo aplicador con los dedos pulgar y corazón, dejando el índice en la base.
Con la otra mano, abre la apertura vaginal suavemente y coloca la punta redondeada del aplicador en el orificio vaginal (en la misma apertura por donde sale el flujo).
Introdúcelo de forma inclinada hacia tu espalda, dando pequeños giros.
Desliza el tubo de inserción externo completamente dentro de tu vagina, hasta que tus dedos toquen el cuerpo.
5. Empuja el tubo de inserción interno, con tu dedo índice, hacia adentro hasta que quede dentro del primero. De esta forma el tampón quedará correctamente ubicado en tu vagina.
6. Retira ambos tubos aplicadores hacia fuera.
El cordón quedará colgando fuera de tu cuerpo.
Cuando el tampón se coloca correctamente no se siente nada.
Si te sientes incómoda significa que no has insertado el tampón a la profundidad suficiente. Debes retirar el tampón y usar uno nuevo asegurándote de que lo insertas profundamente.